miércoles, 15 de julio de 2009

¿Hay ética en el ejercicio del periodismo Venezuela?

Mucho centimetraje sobre la libertad de expresión en Venezuela, han destinado los medios que abierta o solapadamente adversan al gobierno del presidente Hugo Chávez. Para estos medios, la ética periodística no es ni dejara de ser un tema de debate (que por cierto, algunos seres pensantes podemos entre comillar). Por lo cual, surge una interrogante, ya no dirigida a los mercaderes del periodismo, sino para el ciudadano o ciudadana de a pie. ¿Creen ustedes que en el ejercicio de algunos periodistas colegiados está presente la ética? Entendiendo como tal y de acuerdo a la definición del catedrático Roberto Cañas-Quirós “aquella que comprende la normativa de la rectitud de los actos humanos, según principios últimos y racionales”
Afortunadamente, ya no es un secreto que los medios de comunicación tarifados, se han convertido en una verdadera máquina para manipular la conciencia colectiva, con el fin de socavar gobiernos progresista en toda América Latina. Por lo que cabe preguntarse y ¿dónde queda la ética? Para Walter Lippmann, considerado como el decano de los periodistas americanos y analista político, mediante la aplicación de las nuevas técnicas de propaganda “se puede inducir a la población a la aceptación de algo qur inicialmente no era deseado”. Esto deja al descubierto la falta de ética en el ejercicio del periodismo y la precariedad e inmoral conducta de la industria de la información, la cual arremete contra todo lo que interponga en su camino para mantener sus cuotas de poder.
Partiendo de la premisa, que el periodista es un intérprete de la realidad, por lo cual, cada situación que enfrenta, no le debe llevar a contraer compromisos con la empresa para la cual trabaja o los anunciantes de ese medio (ese es el verdadero ejercicio del periodismo ético, libre y transparente).
Cuando encontramos un periodista que transcribe la información suministrada por sus fuentes, sin que prive en su nota otra razón que no sea la de informar oportuna y verazmente a la audiencia. Estamos en presencia de un colega con alto sentido de la ética dentro del ejercicio. Pero la realidad en Venezuela es otra, el periodista vive en este momento una inversión de roles, donde destaca el papel sustitutivo del político de oficio ante el deber ser del ejercicio de la profesión más digna del mundo, como lo es, el desempeño práctico del periodismo; sea este impreso, audiovisual o radioeléctrico.
La ética de la profesión no debe circunscribirse a los intereses de los dueños de medios; pero si debe estar consustanciado con la esencia que conjuga nuestro bien diseñado código de ética (del periodista).
Definitivamente, todos, absolutamente todos, los que estamos inmersos en la práctica del periodismo; seamos colegiados o alternativos, debemos fundamentar nuestras opiniones, en unos principios dirigidos a establecer la responsabilidad del periodista frente a la sociedad.

Recodemos siempre que nos debemos a un código, que no debe ser considerado letra muerta por parte nuestra, porque ya es suficiente la ofensa que le perpetran a su normativa; aquellos empresarios, directores y editores de los medios periodísticos, que solamente utilizan a colegas como vulgares fichas peoniles de un ajedrez político y nada gremial.
Para que sea el lector quien decida, juzgue o concluya si los periodistas, anclas, moderadores o columnistas en Venezuela se apegan o no a los principios éticos universales; a continuación citamos a titulo de ilustración algunos principios con los cuales deberían estar familiarizados, aquellos que pretenden inducir la opinión pública hacia una postura radical derechista. Tal como ha ocurrido en recientemente con el caso de Honduras.
¿Creen ustedes que en el ámbito colectivo se ha cumplido con el derecho que tiene la comunidad nacional o internacional a Estar informada veraz, suficiente y oportunamente? De igual forma volvemos a preguntar ¿Habrá alguien capaz de decirnos que el contenido de la noticia ha sido divulgado de acuerdo al contexto real de los hechos en el caso hondureño?
Finalmente, para ampliar a nuestros lectores sobre el tema. Cabe destacar que la obligación de informar se incumple por:
a. Por acción (al divulgar noticia falsa) b. Por omisión (al guardar silencio sobre un hecho) c. Por aproximación (cuando se divulgan noticias tendenciosa) 4. La noticia debe quedar claramente diferenciada de los comentarios de opinión (de no poder apreciarse las diferencias existentes entre un comentario y una opinión. Se presenta una clara intencionalidad para inducir al individuo a creer como cierto lo que se le está diciendo).
Estimado lector, luego de leer este artículo, le pregunto ¿Cree usted qué hay ética en la práctica del periodismo Venezuela?